Geografía física de Islandia

Islandia

A Islandia se la conoce como la Tierra del Hielo y Fuego, fundamentalmente por su carácter volcánico y su paisaje helado. Es su escenario natural y la inestabilidad del subsuelo los que le han servido para convertirse en todo un referente turístico natural en los últimos años. Un país cuya geografía está salpicada de géiseres y cascadas, desiertos en tonos verdes y negros, auroras boreales a partir del mes de septiembre, valles glaciares y costas accidentadas en las que sobresalen fiordos.

El carácter volcánico de Islandia le viene dado por su situación geográfica, ya que se encuentra sobre una enorme caldera magmática. Se cuentan más de doscientos volcanes en su territorio, lo que convierten a Islandia en uno de los países con mayor actividad de este tipo. Sin ir más lejos más de treinta de estos volcanes han tenido grandes erupciones en los últimos diez siglos, entre ellos el célebre Eyjafjallajokull que, hace unos años, tuvo en jaque el espacio aéreo mundial durante varias semanas.

El más conocido de todos estos volcanes es el Hekla, todo un símbolo del país. Tuvo su primera erupción a principios del siglo XII, y desde entonces ha tenido fuertes actividades en al menos 17 ocasiones. Este calor que desprende el subsuelo de Islandia provoca la presencia de áreas geotérmicas, pozos de vapor, géiseres y piletas de barro en los alrededores de muchos de estos volcanes. En total hay más de 250 zonas geotermales y unas 800 fuentes o géiseres.

Junto a los volcanes y las zonas geotermales hay que destacar en Islandia los glaciares, que cubren un once por ciento del total del territorio. El más grande y célebre de todos ellos es el Vatnajokull, que con sus más de ocho mil kilómetros cuadrados iguala en extensión a la totalidad de los glaciares en el continente europeo y en el que se encuentra el turístico lago helado de Jökulsárlón. Con estos datos no es de extrañar que a Islandia se la conozca como os decíamos al principio con el sobrenombre de Tierra de Hielo y Fuego.

La gran cantidad de hielo provoca que haya un gran número de ríos, arroyos y lagos repartidos por todo el país, y que tienen como principal característica la formación de maravillosas cascadas, cataratas y saltos de agua. El deshielo glacial también repercute, especialmente durante los meses de junio y julio, cuando se produce el fenómeno del sol de medianoche (es de día durante 24 horas). El río más largo de Islandia es el Pjorsa, situado en el sur, que cuenta con 230 kilómetros de longitud.

A pesar de que existen muchos lagos, la mayoría de ellos son bastante pequeños. El más grande de todos es el Pingvallavatn, de 85 kilómetros cuadrados y más de cien metros de profundidad. Sin embargo el más hermoso y turístico es el lago Myvatn, muy pintoresco y con una gran riqueza de aves. A pocos kilómetros de Reykiavik se sitúa el Blue Lagoon, un estanque de aguas calientes y curativas muy apreciado entre los turistas y lugareños.

  • Flora y Fauna
La gran actividad volcánica de la isla y el riguroso clima han provocado que apenas un cuarto de su territorio tenga una capa contínua de vegetación. A ello se le añade el hecho de que buena parte de la tierra esté cubierta de glaciares y los bosques de abedules que existían en la Edad Media fueran arrasados por los vikingos, quienes necesitaban la madera como materia prima para construir sus casas y embarcaciones.
En la actualidad solo un 3% del territorio islandés está cubierto de árboles, entre los que podemos encontrar los serbales y álamos como especies más características. Por lo demás la flora más propia de Islandia es la que se compone de hierbas, prados y zonas de paramos y brezales.
En cuanto a la fauna hemos de mencionar en primer lugar a las ovejas que con su lana sirven de materia prima para combatir el frío intenso del país. Asimismo como isla que es no pueden faltar los grandes animales marinos, como las ballenas, focas, orcas, salmones, truchas o arenques. Además podemos encontrar zorros árticos, visones, renos y más de cien especies diferentes de aves. Curiosamente hay pocos insectos y no hay reptiles, ranas o sapos.
Para observar a las aves, especialmente al frailecillo, el pájaro bobo o el petrel debemos ir especialmente en primavera hasta el lago Myvatn o el archipiélago de Vestman. Para otros animales hay que visitar la costa sur, donde viven las mayores comunidades de focas grises, rorcuales y cachalotes. En las mesetas orientales se esconden los zorros azules y los renos.
  • Clima
El clima de Islandia es de tipo océanico templado. Realmente varía mucho (en un mismo día puede hacer sol, viento, nieve y lluvia con relativa facilidad) y, aunque pueda llevar a engaño, no es un país tan helado como muchos puedan imaginar. La temperatura media anual de Reikiavik es de cinco grados (-1 en enero y 12 en julio). Entre los meses de junio y septiembre (sol de medianoche en junio y julio) en ocasiones las temperaturas pueden alcanzar los 25 grados, aunque de noche hace bastante fresco.
Otra de las grandes protagonistas del clima islandés son las auroras boreales, que comienzan a verse desde otoño hasta la primavera. Suelen aparecer cuando el cielo está despejado y oscuro y las temperaturas son bajas. No preocuparos porque en invierno hará frío y pocas horas de luz (apenas 4 horas), aunque en verano hay días sin noches (sol de medianoche). En realidad hay lugares de Europa mucho más fríos que Islandia, aunque también es verdad que en cualquier momento del año hay que llevar ropa de abrigo.
  • Ciudades más pobladas

La ciudad más poblada de Islandia es Reikiavik, que cuenta con algo más de 120.000 habitantes (hay que tener en cuenta que toda Islandia tiene unos 300.000). Junto a la capital hay otras ciudades con buen número de población, como Keflavik o Kopavogur. Entre las tres ya suman más de la mitad de la población del país. La siguiente ciudad en población es Hafnarfjorour, siguiéndole Akureti y Seyoisfjorour.

Foto Vía 12160info

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